
Si tu publicidad no despega, tal vez tu enfoque esté mal (y no el canal): 5 pasos para hacerla funcionar
Introducción
¿Te ha pasado que le metes lana a Facebook Ads, pruebas con Google, piensas en TikTok o incluso retomas la radio, y aun así no ves el salto en tus ventas? Es común escuchar frases como “Ese medio ya no sirve” o “La gente no está respondiendo”. Pero, siendo sinceros, la mayoría de las veces el problema no es la plataforma: somos nosotros y la eficiencia (o ineficiencia) con la que atacamos ese canal. Esta idea se fundamenta en un principio sencillo: cualquier plataforma puede dar resultados si ofreces algo valioso, conoces a tu público y manejas un costo de adquisición menor a lo que cada cliente te deja. Dicho de otro modo, si tu LTV (lo que un cliente genera durante su vida útil) es alto, puedes invertir más y hacer rentable un canal que otros creían “muerto”.
A continuación te comparto 5 elementos clave que, si los aplicas, te van a ayudar a mejorar la efectividad de tus campañas y, con suerte, dejarte de pretextos para culpar al canal.
1. Mapea el nivel de conciencia de tu audiencia
- Desconocedor total: ni sabe que tiene un problema.
- Consciente del problema: intuye que algo anda mal, pero no sabe exactamente la raíz.
- Consciente de la solución: ha escuchado de opciones, pero no sabe cuál elegir.
- Consciente de tu producto: ubica tu marca, aunque no está 100% convencido.
- Consciente total: conoce tu oferta, la ha usado o al menos sabe a detalle de qué va.
Implementación:
- Antes de crear un anuncio, define cuál de estos niveles quieres atacar. ¿Tu producto es desconocido y vas a gente que ni sabe que existe la solución? Entonces dedica el 70% de tu mensaje a educar. ¿Tu audiencia ya domina el problema y solo necesita ver por qué tú eres la mejor opción? Concéntrate en la propuesta de valor más directa.
- Ajusta tu copy, creatividad y oferta para cada nivel de conciencia.
2. Ajusta tu presupuesto según el retorno esperado
- No te cierres a plataformas solo porque el retorno es menor en el corto plazo. Quizá tu CAC (costo de adquirir un cliente) suba cuando vas a una audiencia más “fría,” pero si expandes tu mercado y tu LTV (Lifetime Value: valor total que un cliente genera durante su relación con el negocio) es saludable, a la larga terminas ganando más en términos absolutos.
- Regla práctica: Si la cuenta te da para gastar más en adquisición y sigues por encima de tu meta de ROI (Retorno de inversión), mantén la inversión o súbele. No seas codo sin motivo.
Herramienta útil:
- Usa un simulador de ROI (puedes hacerlo en una simple hoja de cálculo). Proyecta gastos, conversiones, costo por lead y valor por cliente. Si el LTV supera en 3x o 4x tu CAC, vas por buen camino.
3. Desarrolla anuncios y contenidos para cada fase (no es un copy universal)
- Testea variedad: si quieres impactar distintas etapas de conciencia, no hagas un solo anuncio tratando de hablar de todo. Segmenta tus campañas: una para “presentación de la necesidad,” otra para “qué tiene de especial tu producto,” y otra para “casos de éxito”.
- Mantente iterando: no basta con “subir 3 anuncios y a ver qué pasa.” Se trata de poner 20, 30, 50 variaciones y medir. Después recorta las que no funcionan y potencia las que sí.
Herramienta útil:
- Bibliotecas de anuncios como la de Facebook (Facebook Ads Library). Allí ves qué hacen otros en tu sector. Inspírate (sin copiar) para iterar versiones que se adapten a tu audiencia.
4. Mide lo que importa: LTV, CAC y tasa de conversión por cada paso
- LTV: ¿cuánto deja un cliente antes de que se vaya?
- CAC: ¿cuánto te cuesta convencerlo para que te compre la primera vez?
- Tasa de conversión en cada paso: impresiones > clics > leads > ventas.
Si tu embudo se cae en la fase de leads a ventas, a lo mejor tu oferta no es clara o tus vendedores no cierran bien. Si el costo por lead se va al cielo, quizá tu anuncio no engancha o no estás segmentando bien.
Herramienta útil:
- Google Analytics (o GA4) para seguimiento básico en web.
- Un CRM (HubSpot, Pipedrive, etc.) que te permita ver en qué paso se atoró la venta.
- Tableros de Business Intelligence como Looker Studio (antes Data Studio) para centralizar datos si tienes muchas fuentes.
5. Revisa y ajusta el discurso a tu LTV real
- Si tu ticket promedio es bajo, primero sube el LTV (producto, pricing, upsells, retención) antes de querer bombardear un canal carísimo.
- Una vez que tengas un LTV más atractivo, podrás pagar más por cada lead y abrirte a más canales con anuncios más creativos y arriesgados.
Consejo práctico:
- Ponle números a tu tiempo de recuperación de la inversión (Payback Period). Si recuperas tu inversión en adquisición a los 30 días, estás de lujo. Si te tardas 6 meses, ajusta el margen o la estrategia antes de quedarte sin flujo.
Conclusión:
No se trata de buscar la plataforma “perfecta” ni de creer que un nuevo canal viene a salvarte. Se trata de hacer eficiente tu enfoque, entender a tu audiencia en cada nivel de conciencia y vigilar muy de cerca tu ecuación de ingresos vs. costos. Así que deja de decir que “Facebook está muerto” o que “la tele ya no funciona.” Define tu oferta, mapea al público, adáptate a cada etapa y mide cada peso invertido. Es momento de trazar un plan de acción concreto, por ejemplo:
- Analiza tu LTV actual y revisa si necesitas crear ofertas que suban ese valor.
- Planea campañas diferentes para cada nivel de conciencia.
- Itera al menos 20 versiones de anuncios con distintos hooks y creatividades.
- Controla tus KPIs diario: costo por lead, tasa de conversión y CAC vs. LTV.
- Reinvierte cuando veas que el retorno sigue siendo rentable.
Con estos pasos, vas a encaminarte a un marketing más robusto, dejando de culpar al canal y concentrándote en lo que sí puedes mejorar: tu eficiencia y propuesta de valor. ¡A darle!
Si tienes dudas al respecto o quieres rebotar sobre tu industria o tu marca el tema, escríbeme.
saludos!
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